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Poesía en la cárcel

«La hora del rancho en El Dueso» de Antonio Buero Vallejo

Son numerosos los escritores que han sido encarcelados en alguna ocasión. Algunas obras maestras de la literatura han sido concebidas o compuestas en la cárcel. Quizá el ejemplo más conocido es El Quijote de Cervantes. A continuación ofrecemos un listado comentado, que no pretende ser exhaustivo, de algunos escritores que compusieron o idearon alguna de sus obras en prisión. Nos centraremos en los poetas.

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La poesía española de posguerra

Es habitual reconocer que la Guerra Civil española (1936-1939) supone un cambio de etapa, un paréntesis en la producción literaria normalizada del país. No conviene olvidar, sin embargo, que durante esos años no se dejó de crear y publicar: se trata en su mayoría de obras de circunstancias, tendenciosas, militantes con una causa u otra. Cabe mencionar que la mayoría de escritores y poetas de valía abrazaron la causa republicana, y a ella dedicaron sus producciones en esta época. Durante la guerra civil mueren Miguel de Unamuno (1936), Federico García Lorca (asesinado, en 1936) y Antonio Machado (poco después de cruzar la frontera con Francia camino del exilio, en 1939).

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La lírica renacentista

Botticelli-primavera

La primavera de Boticcelli

Es habitual distinguir dos etapas y dos tendencias poéticas en el Renacimiento español. El acontecimiento histórico que motiva la separación de la producción literaria del siglo XVI en dos etapas es el Concilio de Trento (1545-1563), con el que la Iglesia católica reacciona a la Reforma protestante de Martín Lutero mediante la Contrarreforma. La literatura producida en la segunda mitad de siglo, después del concilio, especialmente en España, cristianiza y nacionaliza los temas, pero las nuevas formas poéticas y el estilo propios del Renacimiento perdurarán en el Barroco. Aproximadamente, el «primer Renacimiento» coincide con el reinado de Carlos V (1516-1556) y el «segundo Renacimiento», con el de Felipe II (1556-1598). En el primer periodo triunfa la moda italianizante (basada sobre todo en Petrarca) de la mano, fundamentalmente, de Garcilaso de la Vega. En el segundo periodo la poesía petrarquista de inspiración pagana se cristianiza en las tendencias conocidas como ascética y mística. Los poetas más destacados de esta etapa son San Juan de la Cruz y Fray Luis de León.

Las tendencias poéticas del Renacimiento español son la corriente tradicionalista, continuadora de los moldes de la poética medieval castellana y la corriente innovadora italianizante, inspirada fundamentalmente en Petrarca. Tradicionalmente se presentaron estas dos corrientes poéticas como contrapuestas. No obstante, no es infrecuente que ambas coexistan en un mismo autor o que se evolucione –como en el caso de Boscán y Garcilaso, por ejemplo– desde el tradicionalismo poético en la juventud a la moda innovadora italianizante en la madurez.

La corriente tradicional peninsular continúa las dos líneas poéticas de la lírica medieval, particularmente del siglo XV: por una lado la corriente popular (sobre todo el romancero) y por otro la corriente culta (la poesía cancioneril del siglo XV). El poeta más destacado de la corriente tradicional peninsular es Cristóbal de Castillejo (ha. 1490 – ha. 1550). Castillejo fue un activo –y combativo, como se puede apreciar en el título de una de sus obras: Reprensión contra los poetas españoles que escriben en verso italiano– defensor de las formas tradicionales. No obstante, su tradicionalismo se limita más a la técnica poética que al contenido. En cuanto a la temática, Castillejo pertenece de pleno derecho al Renacimiento

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Efectos vocales

El rapero alicantino Nach demuestra sus dotes compositivas en este tema. Podéis descargar la letra y algunas actividades en NACH: Efectos vocales

Usos del se

V-J Day in Times Square, por Alfred Eisenstaedt, publicada en Life en 1945

V-J Day in Times Square, por Alfred Eisenstaedt, publicada en Life en 1945

Se miran, se presienten, se desean,
se acarician, se besan, se desnudan,
se respiran, se acuestan, se olfatean,
se penetran, se chupan, se demudan,
se adormecen, se despiertan, se iluminan,
se codician, se palpan, se fascinan,
se mastican, se gustan, se babean,
se confunden, se acoplan, se disgregan,
se aletargan, fallecen, se reintegran,
se distienden, se enarcan, se menean,
se retuercen, se estiran, se caldean,
se estrangulan, se aprietan se estremecen,
se tantean, se juntan, desfallecen,
se repelen, se enervan, se apetecen,
se acometen, se enlazan, se entrechocan,
se agazapan, se apresan, se dislocan,
se perforan, se incrustan, se acribillan,
se remachan, se injertan, se atornillan,
se desmayan, reviven, resplandecen,
se contemplan, se inflaman, se enloquecen,
se derriten, se sueldan, se calcinan,
se desgarran, se muerden, se asesinan,
resucitan, se buscan, se refriegan,
se rehuyen, se evaden, y se entregan.

(OLIVERIO GIRONDO, en «Espantapájaros», 1932, recopilado en Veinte poemas para ser leídos en el tranvía, Madrid, Visor, 1995)

El poema original de Oliverio Girondo no tiene título, pero creo que «usos del se» es un fácil juego de palabras que entenderán los alumnos de 2º de bachillerato. Podéis descargar el poema y algunas actividades en pdf en Usos del se

Poesía y música

Aquí tenéis el formulario Introducción a la poesía. Poesía y música, basado en los poemas leídos en clase.

El plazo para rellenar el formulario o presentar el trabajo escrito finaliza a las 23:59 h. del 31 de octubre.

Es imprescindible haber leído varias veces los poemas antes de empezar el formulario. Es muy recomendable preparar algunas respuestas en los poemas antes de contestar.

Podéis descargaros en pdf los poemas y las actividades, bien como complemento para rellenar el formulario o bien para realizar las actividades en papel para entregar el trabajo por escrito: Introducción a la poesía. Poesía y música.pdf

Romanticismo europeo

DEFINICIÓN Y CONTEXTO HISTÓRICO

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Caspar David Friedrich: «El caminante sobre el mar de nubes»

«El romanticismo sólo significa la libertad en la literatura». Esta célebre definición, proporcionada por Víctor Hugo en el prólogo a su drama Hernani, aporta la clave de este movimiento: la libertad. Los ideales del Liberalismo, tanto político como económico (Adam Smith propugnaba la no intromisión del Estado en la economía), se expanden por las principales naciones occidentales durante el siglo XIX, coincidiendo con el surgimiento y consolidación de las naciones europeas modernas. El Romanticismo es el reflejo artístico de las convulsiones que sufrió la sociedad occidental al pasar de un régimen estamental al estado burgués. La Declaración de Independencia (1776) y la primera Constitución liberal (1787) de los EEUU suponen el éxito de los ideales ilustrados de un Estado moderno democrático, burgués y liberal. La Revolución francesa de 1789 supuso el ascenso al poder de la Burguesía y el definitivo hundimiento de Antiguo Régimen.

 

ROMANTICISMO E ILUSTRACIÓN

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«Sonata para piano nº 14 (Beethoven)» de Stanislaw Maslowski (1884)

Por otra parte, el Romanticismo surgió como una reacción al exceso de racionalidad propugnado por la Ilustración. El arte equilibrado que predicaba el neoclasicismo del siglo XVIII no es el más adecuado para dar expresión a una etapa histórica tan convulsa y proclive a las revoluciones. A pesar de ello, el movimiento liberador que llamamos Romanticismo es la réplica y, al mismo tiempo, la culminación de los ideales ilustrados. El racionalismo dieciochesco desembocó, aunque parezca paradójico, en la exaltación de lo natural e irracional. Los filósofos ilustrados Rousseau y Kant fueron precursores del Romanticismo. El primero fue uno de los primeros defensores de lo natural y libre frente a lo artificial y social y el segundo sienta las bases del subjetivismo romántico, además de especular sobre la estética romántica en relación al sentimiento de lo sublime. Además, el sentimiento individualista de los románticos se pudo alcanzar gracias a que la Ilustración y el racionalismo cortaron con muchos lazos con que la religiosidad alienante, las costumbres y prejuicios ataban al hombre y le impedían el vuelo libre y creativo. El irracionalismo romántico pudo desarrollarse gracias al racionalismo ilustrado: los románticos recurrieron a lo irracional no porque consideraran la razón una vía equivocada para el acceso al conocimiento del mundo, sino porque era insuficiente: en el mundo había muchas cosas que se escapaban a la razón.

 

TIPOS DE ROMANTICISMO

«Cementerio de un monasterio bajo la nieve» (1818) de Caspar David Friedrich

Es usual distinguir varios tipos de Romanticismo. Por un lado, el Romanticismo conservador (Chateaubriand, Zorrilla) proclama una vuelta al pasado porque siente nostalgia de una edad heroica guiada por principios cristianos y caballerescos. El Romanticismo liberal, en cambio, idealiza la Edad Media porque representa un escenario irreal de lucha del individuo por su libertad, destino y felicidad. La vertiente más radical del Romanticismo liberal es la representada por los sacrílegos y rebeldes Lord Byron y Espronceda. Otra división es la que opone el Romanticismo histórico y el Romanticismo contemporáneo o de combate. El primero es una evasión hacia el pasado, una huida de los conflictos del presente; en él observamos una tendencia al intimismo, la nostalgia y la melancolía. El romanticismo contemporáneo, por el contrario, se encara con la sociedad de su tiempo, describe sarcásticamente la realidad, exalta comportamientos antisociales e inicia una poesía comprometida socialmente (en España destacan Larra y Espronceda). A pesar de estas divisiones no es infrecuente que en un mismo autor o incluso en una misma obra convivan tendencias contradictorias. El Romanticismo encierra muchas actitudes antitéticas: exaltación del pasado e impulso progresista hacia el futuro; cosmopolitismo y nacionalismo exacerbado; angustia existencial y entusiasmo exacerbado; satanismo blasfemo y sacrílego y religiosidad auténtica; liberalismo y absolutismo reaccionario, etc.

 

CRONOLOGÍA

«La libertad guiando al pueblo» (1830) de Delacroix

En el Romanticismo se suelen distinguir varias etapas: (1ª) el Pre-romanticismo (1770-1800) del Sturm und Drang alemán; (2ª) la plenitud del romanticismo se produce durante la primera mitad del siglo XIX (1800-1850); (3ª) pervive aproximadamente hasta 1870 en el post-romanticismo, conviviendo con el inicio del Realismo.

El Sturm und Drang («Tormenta e impulso», título de un drama de 1776 de M. Klinger) es un movimiento literario de origen alemán surgido a finales del siglo XVIII que anticipa las claves de la estética romántica. Este movimiento, desarrollado fundamentalmente entre los años 1770-1785, seguía las ideas de Johan Gottfried Herder (1740-1803), quien ensalzó el valor de la creatividad, cuestionó el predominio de la razón para la búsqueda de una comprensión única y general del mundo y recomendó que cada artista debía captar la realidad de la naturaleza y el hombre a partir de su propia alma, de su instinto y espontaneidad, procurando bucear en lo más profundo de su sentimiento. Los principales representantes de este grupo fueron Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832) y Friedrich von Schiller (1759-1805). Goethe, el más destacado de todos y uno de los genios de la literatura universal, colaboró con Herder en la redacción de un ensayo titulado «Sobre el estilo y el arte alemán» (1773) que puede considerarse un verdadero manifiesto del Sturm und Drang. La obra más conocida de Goethe es Fausto (1808-1832), pero la más relacionada con el espíritu del Sturm und Drang y una de las manifestaciones más características del romanticismo es Las penas del joven Werther (1779). Se trata de una novela epistolar cuyo tema principal es el amor frustrado del protagonista, que lo sume en un estado melancólico y depresivo que lo conduce al suicidio.

Schiller escribió varios dramas en los que postuló la libertad política y espiritual del individuo y criticó las desigualdades sociales. El más famoso es Guillermo Tell (1804).

 

CARACTERÍSTICAS DEL ROMANTICISMO

 

  1. INDIVIDUALISMO. CULTO AL YO. El subjetivismo propugna la importancia del sujeto en la captación de la realidad. El subjetivismo está en la base del sistema filosófico de Kant: no podemos conocer la realidad en sí (el noumeno, la cosa-en-sí), sino los fenómenos, las representaciones mentales que el sujeto cognoscente crea de la realidad. El hombre no puede conocer una realidad extrasubjetiva. Su discípulo Schelling –el principal filósofo del Romanticismo– da un paso más: si se rechaza el concepto de cosa-en-sí significa que no existe nada que no pueda ser conocido y comprendido, esto es, no existe nada que no quede sometido a las condiciones del conocimiento: todo se somete a la razón, al Yo. Todo forma parte del Yo, incluido el no-yo, el mundo, la Naturaleza. Y si llamamos espíritu a la razón podemos afirmar que la Naturaleza es Espíritu: «la Naturaleza es el Espíritu visible y el Espíritu es la Naturaleza invisible». Schelling, siguiendo los postulados panteístas de Spinoza, vio un espíritu universal en la naturaleza, pero también vio el mismo espíritu en la conciencia del hombre. En este sentido la naturaleza y la conciencia humana son en realidad dos expresiones de lo mismo. Es decir, uno puede buscar el espíritu universal tanto en la naturaleza como en la mente de uno mismo. Por eso dijo Novalis que «el camino secreto va hacia dentro». Pensaba que el hombre lleva todo el universo dentro y que la mejor manera de percibir el secreto del mundo es entrar en uno mismo. Para los románticos la Naturaleza es un Espíritu universal vivo. La vía de conocimiento del mundo es la intuición, la introspección en los sentimientos.
  2. EXALTACIÓN DE SENTIMIENTOS. El romanticismo es un arte caracterizado por la expresión arrebatada de los sentimientos, ya que es una auténtica vía de conocimiento, de simbiosis con la naturaleza. El romántico es un alma apasionada, por ello la expresión de los sentimientos suele ser exaltada, o bien los sentimientos que se expresan se sienten como algo grandioso que necesita ser expresado: amor, soledad, ansia de absoluto, muerte… Además, tienen conciencia de ser distintos de los demás, por ello afirman su YO frente a lo que les rodea. Esta afirmación del yo les conduce a la soledad.
  3. LO SOBRENATURAL. ESTÉTICA DEL TERROR. Dado que la razón tiene sus límites, se necesitan otras formas de conocimiento, como la imaginación, la intuición y el instinto. Importan por ello las emociones, sueños o fantasías que descubren los escondrijos del espíritu humano. De aquí viene su afición por lo sobrenatural, mágico o misterioso, parcelas de la realidad que escapan a la explicación racional. El mundo para ellos está lleno de misterios, adonde la razón es incapaz e llegar, pero al que se puede acceder a través de la imaginación. La estética del terror es uno de los descubrimientos del Romanticismo. Está muy relacionada con la angustia existencial (el llamado mal du siècle) ante un mundo en el que se sienten a disgusto. La búsqueda de la muerte como recuperación de la paz perdida es una expresión de esa angustia. En otras ocasiones el poeta quiere disolverse en la naturaleza, sobre todo en el paisaje natal. También sintomático de esta ansia de paz y absoluto es el culto a la noche. Estos sentimientos relacionados con la muerte pueden ser de diferente índole: a veces son susurros melancólicos (la calma de unas ruinas en el bosque, las huellas de los elfos, los cementerios, la luna, la placidez nocturna…) pero otras son auténticos gritos desagarrados de rebeldía ante la impotencia humana frente al destino: por ello se exagera lo lúgubre y macabro, y la naturaleza se puebla de horrores, seres fantasmagóricos, aullidos, voces misteriosas, vampiros, espectros, muertos vivientes, etc. A veces esta estética feísta es exagerada: se describen cadáveres nauseabundos, calaveras, esqueletos… Relacionado con ello está el tema del  satanismo y el titanismo, es decir, el motivo del desafío humano a los dioses, al creador, a la Naturaleza. El hombre, en lugar de rendir culto al creador, se rebela contra el orden establecido por Él, subrayando con amargura la imperfección y miseria de la creación. El titanismo destaca la moral del protagonista rebelde, que está más allá del bien y del mal y se afirma frente a las leyes y valores comunes. El mito de Prometeo será reelaborado por autores como P. B. Shelley y Lord Byron.
  4. La Naturaleza es el refugio del poeta. A veces el paisaje le proporciona la paz que necesita. El artista se retira a la Naturaleza en busca de soledad. En este contexto siente la necesidad de fundirse con la naturaleza. Como comentábamos en el apartado anterior, el ansia de absoluto es un anhelo de muerte fruto de la angustia que abruma al creador. A veces los paisajes presentan una naturaleza dinámica, salvaje, desbordante (tormentas, mares embravecidos, acantilados ante el mar…) expresión y a la vez proyección del alma atormentada del poeta. En la concepción romántica la Naturaleza es un espíritu con vida ligado al alma del protagonista
  5. EVASIÓN. La evasión se produce tanto en el espacio como en el tiempo. Por un lado se ubican muchos poemas, dramas o cuadros en entornos exóticos para la época, como los países orientales, asiáticos o árabes (orientalismo y exotismo); o mediterráneos, como España, que fascinaba a muchos viajeros románticos europeos por sus tradiciones, por su carácter irracional ligado a las supersticiones religiosas, por sus bandoleros… Por otra parte se produce una exaltación del pasado remoto, sobre todo la Edad Media, época predilecta en la que tanto los románticos conservadores (que idealizaban los valores cristianos y caballerescos medievales) como los liberales (fascinados por esta época oscura, irracional, mítica y heroica) gustaban de ubicar sus creaciones.
  6. Víctor Hugo definió el Romanticismo como el Liberalismo aplicado a la literatura. La libertad era la divisa de la época. En un contexto tan cambiante, convulso y revolucionario la Libertad era la aspiración máxima. El liberalismo está asociado con el individualismo. La búsqueda de la libertad individual en el seno de la nueva sociedad burguesa surgida tras los diversos procesos revolucionarios acabó siendo un proceso costoso y muchas veces frustrante. El resultado era la comentada angustia. El ansia de libertad podía canalizarse de diversas maneras: a) como un acto de rebeldía contra la sociedad (recordemos «La canción del pirata» de Espronceda o el Corsario de Byron, pero también los personajes marginales o situados al margen de la ley, como el mendigo –Espronceda o Victor Hugo– o el mencionado motivo de Prometeo, individuos u objetos –los faros, el mar, el huracán– caracterizados por su fuerza y arrogancia, su constante desafío…); b) como una huida, una lucha interior que se resuelve en el ansia de soledad, absoluto, en un deseo de muerte o aniquilación, de fusión con la naturaleza y la eternidad: así se alcanzará finalmente la libertad, al regresar al seno del Espíritu Universal del que todos formamos parte; c) mediante la ruptura de moldes y la constante experimentación: el arte neoclásico había encorsetado el arte con rígidas reglas, que dinamitó el Romanticismo: se rompió con la unidades de lugar-tiempo-acción en el drama, se fusionaron géneros, se mezcló prosa y verso, se experimentó con la métrica e incluso se recurrió a la polimetría en una misma obra («El estudiante de Salamanca» de Espronceda es un ejemplo modélico de toda esta experimentación).
  7. NACIONALISMO Y FOLCLORE. La evasión al pasado motivó el interés por la historia y el folclore de cada nación, que se vieron favorecidos, además, por el auge del nacionalismo durante el siglo XIX. El estudio del folclore y las raíces culturales de cada nación promovió la recuperación de muchos cuentos, leyendas y tradiciones populares. Piénsese, por ejemplo, en la moda de la épica y las baladas medievales (lieder alemanas o romances castellanos) o en el éxito de los cuentos de los hermanos Grimm y Hans Christian Andersen.
  8. GENIO CREADOR. INSPIRACIÓN. POETA MALDITO. El artista no es ya el artesano que elabora sus obras tras un aprendizaje previo, sino que el arte es la expresión del genio creador que cada artista lleva dentro. El artista nace, no se hace. De ahí el valor de lo espontáneo, de lo original. La obra de arte será el resultado de la inspiración, de un arrebato creador impulsivo. Ya se ha comentado el desengaño del artista ante un nuevo mundo burgués que ha traicionado sus ansias de libertad. El artista disconforme es crítico con la clase social de la que muchas veces procede (burguesía). La paradoja es que la sociedad burguesa bienpensante muchas veces tolera, admira e incluso financia a los artistas. Nace el poeta maldito, perseguido y venerado a la vez.

 

AUTORES DEL ROMANTICISMO

 

«Tormenta de nieve» (1842) de William Turner

LITERATURA ALEMANA. A los ya mencionados Goethe y Schiller podríamos añadir los poetas Novalis (Himnos a la noche), Hölderlin y Heine (este último fue traducido e imitado en España hacia mitad del siglo XIX, provocando una auténtica moda germanicista; su influencia se deja ver especialmente en la corriente intimista, cuyo más ilustre cultivador fue Bécquer). Otro de los pilares del Romanticismo alemán fue el filósofo, lingüista, filólogo y poeta Friedrich von Schlegel que, junto con Fichte y Schelling, fue uno de los principales teóricos de este movimiento.

LITERATURA INGLESA. El precursor es William Blake. La primera generación romántica de poetas está conformada por Samuel Taylor Coleridge y William Wordsworth. La vertiente más rebelde es la que forma el grupo (eran amigos) de P. B. Shelley, Mary W. Shelley (su mujer, autora de la conocida novela Frankenstein), John Keats y Lord Byron. La novela histórica fue desarrollada por Walter Scott (Ivanhoe). Es clave la novelista Jane Austen, con sus obras de exploración del mundo de la mujer: Orgullo y prejuicio; Sentido y Sensibilidad. Ya en la mitad de siglo desarrollan su actividad las hermanas Brönte: Charlotte (Jane Eyre) y Emily (Cumbres borrascosas). La novela fantástica y de terror, muy cultivada durante el siglo XIX, hunde su raíces en la novela gótica (que anticipa la estética de terror del romanticismo) de la segunda mitad del siglo XVIII, con la fundacional El castillo de Otranto (1764) de Horace Wallpole y la extensa Los misterios de Udolfo (1794) de Ann Radcliffe.

LITERATURA NORTEAMERICANA. El autor más conocido es Edgar Allan Poe (Narraciones extraordinarias, «El Cuervo»…). También Washington Irving (Cuentos de la Alhambra) y James Fenimore Cooper (El último mohicano)

LITERATURA ITALIANA. Fundamentalmente Giacomo Leopardi (Cantos) y Manzoni.

LITERATURA RUSA. El padre de la literatura rusa moderna es A. Pushkin (La hija del capitán).

LITERATURA FRANCESA. El padre del Romanticismo francés es Chateaubriand (Atala, René, Memorias de Ultratumba). En poesía destacan Lamartine, Vigny, Alfred Musset y Gerard de Nerval. La gran figura de la literatura (romántica y de transición al realismo) es Víctor Hugo (con las novelas Los Miserables o Nuestra Señora de París; sus poemas y sus dramas Hernani y Cromwell). Théophile Gautier está a mitad de camino entre el Romanticismo y el Parnasianismo. Su estilo de vida bohemio, sus escritos (y experimentaciones) con las drogas y su amistad con Baudelaire lo relacionan con la estética modernista de finales de siglo. Además de sus poemas, destacan sus cuentos fantásticos o sobre el tema de las drogas (La pipa de opio) y su novela fantástica La novela de la momia. Entre el Romanticismo y el Realismo se sitúan los prolíficos y exitosos folletinistas Alexandre Dumas (Los tres Mosqueteros, El Conde de Montecristo) y  Eugène Sue (El judío errante).

LITERATURA ESPAÑOLA. La mejor novela histórica es El señor de Bembibre de Enrique Gil Carrasco. Espronceda (El estudiante de Salamanca) representa la vertiente más rebelde y exaltada del romanticismo español. El costumbrismo (un género típicamente romántico pero que prepara el camino para el realismo) se cultiva desde dos perspectivas, una conservadora y otra liberal. El conservador es desarrollado por Mesonero Romanos y Estébanez Calderón; el crítico y liberal, por Mariano José de Larra, también autor del drama histórico Macías. Otros dramas históricos relevantes son La conjuración de Venecia de Martínez de la Rosa, El trovador de Enrique García Gutiérrez, Don Álvaro o la fuerza del sino de Ángel Saavedra, Duque de Rivas, Los amantes de Teruel de Eugenio Hartzenbusch y Don Juan Tenorio  de José Zorrilla. La poesía de cariz intimista post-romántica (o pre-modernista) está representada por Bécquer (Rimas) y Rosalía de Castro (En las orillas del Sar). El Cuento fantástico tiene su más conseguida materialización en las Leyendas  de Bécquer.

LITERATURA CATALANA.  La oda «La pàtria» (1833) de Bonaventura Carles Aribau inaugura el movimiento conocido con el nombre de RENAIXENÇA. Este movimiento, auspiciado por el sentimiento nacionalista del Romanticismo y que se desarrolló durante la segunda mitad del siglo XIX y comienzos del XX, pretendía recuperar y expandir la cultura catalana. Tiene su correlato en la LITERATURA GALLEGA con el REXURDIMENTO (Rosalía de Castro). Eruditos como Milà i Fontanals ayudaron a recuperar y dar a conocer textos medievales de la literatura catalana.  Otra figura relevante fue Joaquim Rubió i Ors. Los certámenes poéticos denominados Jocs Florals (desde 1859) fueron una plataforma decisiva para consolidar el empleo del catalán y dar a conocer la obra de escritores de esta lengua. Ya a finales de siglo destaca el dramaturgo Àngel Guimerà y la obra L’Atlàntida de Jacint Verdaguer.

LITERATURA HISPANOAMERICANA.  Destaca el género gauchesco (el western sudamericano), especialmente el poema épico Martín Fierro de José Hernández. Es la época de los libertadores, como el venezolano Simón Bolívar, en la que era habitual fusionar la política con la literatura: el libertador cubano José Martí fue también un poeta precursor del modernismo y el presidente argentino Domingo Faustino Sarmiento es recordado por su obra Facundo. En un contexto nacionalista de auge del folclore sobresale el erudito venezolano Andrés Bello. La novela romántica más famosa es María (1867) del colombiano Jorge Isaacs.

Versión del tema El Romanticismo en pdf

Miguel Hernández (II)

Pintada Miguel HernándezPara las fructíferas  relaciones entre la música y la poesía hernandiana os recomiendo esta entrada del blog En una selva oscura: Hoy converso con Miguel.